Hoy no quisiera hablar de cifras y estadísticas, ni de números, ni mucho menos de estimaciones; ya tenemos suficientes datos económicos, financieros y de salud pública. Hoy quiero retomar la pluma editorial para compartirles los puntos que hoy debemos de enfocar para tomar decisiones sólidas, certeras y justificadas en el ámbito empresarial y familiar, ante todo, espero que todos aquellos que lean estas líneas se encuentren bien de salud y atentos a las oportunidad que hoy tenemos por delante.
He reflexionado mucho y sobre todo me he percatado de las terribles decisiones que se toman en todos los ámbitos, desde el gubernamental hasta el familiar, a consecuencia de esta pandemia y para lo cual desarrollé cinco puntos fundamentales y necesarios para tomar decisiones asertivas y correctas:
1.- Información, no sabe la cantidad de ocasiones que observo y más últimamente que se toman decisiones con prisa y sin tener todos los elementos en la mano, si bien es cierto que no siempre se puede tener toda la información, lo que recomiendo es que hoy más que nunca puedas contar con la mayor información posible antes de tomar cualquier decisión. ¿Te quieres salir de trabajar, porque ya no estás a gusto donde estás? O ¿saliste en la lista de personas despedidas esta semana? y envuelto en esa desesperación, quieres tomar una decisión que es poner tu propio negocio o por qué no, asociarte con alguien y emprender con tu liquidación un proyecto, comprar la franquicia que tanto has soñado. Mi recomendación es: ¡Espera! frena un poco tu ímpetu y recaba información necesaria antes de tu decisión.
2.- Consejo, ante todo busca rodearte de personas que te puedan apoyar con consejos adecuados, sabios y trascendentales, busca un pequeño grupo de personas con amplia experiencia personal o laboral e invítales a pertenecer a tu club de consejeros, una de las reglas es que no tengas muchos consejeros, ni andes preguntando a todo mundo, lo principal de este grupo es que sean personas en las que tu confías su opinión, escúchalos, razona su consejo y tómalo en cuanta junto con la información que ya recabaste, como te expliqué en el punto
anterior. Quizá y esto quiero aclararte, algunos consejos que te den no serán de tu agrado o pueden ir en contra de lo que tu piensas, no lo tomes como un mal consejo, quizá ese es el mejor consejo que te van a dar: Decir NO, también es una decisión, por ahí oí decir a alguien que “la reversa también es un cambio”.
3.- Templanza, también se le conoce como Inteligencia Emocional y esta es una de las herramientas más útiles para un gerente o director en la toma de decisiones, es una competencia complementaria a las anteriores, mientras que la información y el consejo te ofrece datos; la templanza te da la cabeza fría para no dejarte llevar por el primer impulso, posiblemente acabas de salir de la empresa, observar a tu familia y crees que es el momento para tomar un rumbo empresarial a tu vida, pero sin los elementos previos que mencioné y sin una clara dirección, posiblemente tu decisión sea impulsiva, de ahí que la templaza es un elemento clave en una decisión, es como cuando entras a una tienda de aparatos electrónicos y ves la televisión de tu sueños a un costo muy alto, pero tú tienes en tu bolsillo el dinero para comprarla, lo que se recomienda es que primero des un paseo por la tienda y posiblemente cuando concluyas tu paseo ya habrás desechado la idea de la compra, de la misma manera, te recomiendo que enfríes y aterrices bien cualquier decisión apresurada que impactará toda una vida.
4.- Visión, las rutas se trazan con un destino, si no jamás llegarás, en las empresas le llamamos visión, los capitanes de barcos y aviones le llaman RUTA. ¿Cuál es el destino al que quieres llegar? Tu destino tiene que ver con: tranquilidad financiera o quizá con trascendencia profesional o tranquilidad familiar, labor social, ¿qué es lo que tú ves como tu punto a llegar? Si no lo tienes claro, te pediría que primero identifiques a dónde vas, antes de arrancar. Los viajes no siempre son placenteros, hay algunos que tienes que cambiar llantas, repostar combustible, hacerle al mecánico, si vas preparado para llegar a esa meta, el proceso aunque moleste o fastidie, lo pasarás y seguirás viendo tu destino, pero si desde que arrancas no sabes a dónde vas, primero tardarás más en llegar y segundo todas las frustraciones terminarán por quitarle impulso a tu destino.
5.- Entusiasmo, al final todas las decisiones se basan en gasolina para llegar, de eso se trata el entusiasmo, no es un simple “yo si puedo”, el entusiasmo es una parte esencial en las decisiones, es el combustible que impulsa la decisión, es la sonrisa cada mañana, es levantarte con el ánimo de volver a comenzar, aunque hayas fracasado, el entusiasmo es el poder dentro de tu decisión.